por Mario R. Bonavía
CAPITULO IV
El pueblo y la colonia, desde su nacimiento en los últimos años del siglo XIX, fueron atendidos por sacerdotes de la Parroquia de Marcos Juárez y desde el año 1946 por la Parroquia de General Roca. Primero celebrando Misa en Oratorios privados y luego, a partir de la habilitación de la Capilla de San Pedro, centralizando todo el movimiento religioso en la misma.
La primera referencia que tenemos de una función religiosa en la “Colonia 25” la encontramos en “La Familia Cristiana” del 29 de julio de 1915; por lo que podemos apreciar leyendo ese texto, ya hacía varios años que se estaba celebrando Misa para la festividad de Santa Ana, en una capilla levantada en el campo de los Hermanos Riberi en el en el año 1909(1), y así se continuó por muchos años más. Según la narración de dicha revista, todos los años, sin que mediara una invitación, 200 o más personas, llegadas desde lugares distantes en diferentes medios de transportes, en su mayoría tirados por caballos y algunos automóviles, se reunían con el único motivo de participar en la Misa de campaña y dar público testimonio de su devoción a Santa Ana, una vez terminada la Misa los asistentes regresan a sus hogares.

Allá por el año 1925, los hijos de José Ballario y de Lucía L. de Ballario levantaron un oratorio en memoria de sus padres; el mismo se encuentra en el campo de la familia, a la vera de un camino rural, a unos 3 Km al este del pueblo de “Campo 25”; una hermosa construcción, bastante bien mantenida, a pesar de estar próxima a cumplir 100 años.
Según leemos en “La Familia Cristiana”, durante muchos años a partir de su construcción y hasta que “Campo 25” tuvo su Capilla, todos los años los 19 de Marzo, festividad de San José, se celebraba una Misa y también en otras ocasiones.
Al asumir como Capellán de General Roca el padre Emilio Castoldi comenzó a celebrar misas en “Campo 25” con más regularidad, pero al poco tiempo se dio cuenta de la necesidad de un templo en el pequeño pueblo, que por esos años (1946) estaba bastante poblado. Así fue cómo propuso a la comunidad la construcción de la actual Capilla, propuesta que fue aceptada con entusiasmo por toda la población y la colonia; puesta manos a la obra, el diseño fue realizado por el Arq. Francisco Fidelio, de Marcos Juárez y la construcción la llevó a cabo la Empresa Constructora “Medici Hnos.” de General Roca; la misma fue habilitada el día 15 de mayo de 1949, con la visita del Obispo auxiliar de Córdoba, Mons. Ramón J. Castellano, quien bendijo la capilla. El día 19 de mayo de ese mismo año se celebró la primera Misa.


A partir de la habilitación de la capilla y si el tiempo lo permitía (recordemos que los caminos aún hoy son de tierra), se comenzó a celebrar la Santa Misa con regularidad domingo por medio hasta principio de los años`80, a partir de esos tiempos se fue reduciendo considerablemente la población de la zona, por lo que se fueron espaciando las celebraciones, haciéndolo en ocasiones especiales, modalidad que continúa hasta el presente, no obstante, se la siguió manteniendo y en el año 2014 se la refaccionó, pintó y mejoró los alrededores, presentando una hermosa imagen a la vista de quienes circulan por esos caminos.

La catequesis en “Campo 25”, desde los albores del pueblo, fue tomada con responsabilidad; si bien en algunas oportunidades se encargaron algunas personas particulares, generalmente la preparación para la Primera Comunión y la Confirmación fue impartida por maestras de la Escuela “Martín Güemes”.
REFERENCIAS: (1) Trabajo de Juan Delius “Pampa Cordobesa”, página E246.
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