por Daniel Martínez Llull
LOS PRIMEROS AÑOS DE PROGRESO
El 6 de Julio de 1889 Juan Gödeken adquirió a Bartolomé Macera, vecino de Rosario, la mitad Sur de la Suerte N° 47 Serie A.
Pocos meses después, y por disolución de la sociedad Juan Gödeken y Cia, la“Argentine Colonization and Company Limited”adquiere estas tierras por escritura pública realizada en Rosario el 7 de Octubre de 1889. En 1891 Federico A. Barge, representando a la Compañía en Córdoba solicita al gobierno provincial “…que se declare a la Colonia Progreso, acogida a la Ley de Colonias a cuyo efecto acompaño los planos correspondientes […] dicha colonia dista siete leguas de la estación Cruz Alta del F.C. Oeste Santafecino y actualmente se establecen en ella diez familias de agricultores.”(sic)(1). Por lo que el Gobierno expide el siguiente Decreto:
EL PROGRESO DE LA COLONIA
Surgió así la Colonia Progreso, una de las primeras del Sudeste cordobés ya que los anales registran sólo ocho colonias en el Departamento Marcos Juárez hacia 1891: Juárez Celman, Los Vascos, Las Cañas, Pinasco y Castagnino, Cassinotti, Arias A, Arias B y Elisa.
Si bien en la presentación que hizo Federico Barge para acoger la colonia a la exención de impuestos se cita que ya estaban establecidas diez familias de agricultores, la población fue lenta porque a principios del Siglo XX recién llegaban a veintiocho de las cuales una era alemana y el resto italianas. En habitantes eran 165 personas entre los que se contaban 80 niños.
La memoria popular nos indica que los primeros pobladores que se establecieron en Colonia Progreso procedían del centro de la Provincia de Santa Fe donde se habían instalado al llegar de ultramar, y nos cita a José Gianoglio; Francisco y José Alassia; María Oferti Vda. de Conti que con sus cinco hijas llegó de Las Rosas (Santa Fe); Sebastián y Alfredo Giuliano; Alfredo Lorenzatto ; Enrique, José, Alejandro y Vicente Boiero; Antonio Folini; la Familia Batistino; Camnen Araya; Alfredo Quinke; José Brussino; Domigo Carena; Santos Leguizamón quien fue propietario de un boliche; Pedro Bessone (Padre); Juan y Pedro Matteoda y Lorenzo Pretto.
De las 1746 hectáreas de trigo que había sembradas en 1898 en Colonia Progreso se pasó a 2500 en 1900 con un rinde por hectárea de cuatro quintales. El trigo se vendía a $ m/n 5.- o 5,50 y era conducido en carros a las estaciones Arias del F.C. Gran Sud de Santa Fe y Córdoba o Cruz Alta del Oeste Santafecino para luego ser embarcado en los puertos de Villa Constitución o Rosario respectivamente.
Considerablemente mayor era el rinde que se obtenía del lino que daba 10 quintales, llegando a cultivarse en 1900 350 hectáreas y comercializarse a razón de $ m/n 11.- el quintal. También el maíz tuvo un incremento considerable pasándose a cultivar 150 hectáreas en 1900 de las 16 que se habían cultivado en 1898. Pero sobre todo aumentó la siembra de alfalfa en nada menos que 1200 hectáreas y, con razón, un inspector que visitó la colonia a principios del Siglo XX expresaba “…muchas de las colonias […]van alfalandose poco a poco, con el objeto de dedicarse a la ganadería… [y en] 15 años se convertirán en uno de los grandes emporios de la ganadería.” (sic) (3).
Un relevamiento de la colonia realizado a principios del Siglo XX nos indica que la misma contaba con 36 construcciones de ladrillo, 2 motores a vapor, 110 arados sencillos y dobles, 71 rastras, 18 rolos, 4 desgranadoras, 2 trilladoras, 27 espigadoras, 850 bueyes, 500 caballos, 200 cabezas de ganado vacuno, 1000 ovejas, 650 cerdos y que la totalidad de las 5412 hectáreas que componían la colonia habían sido vendidas por la Compañía a veintisiete colonos que eran sus propietarios. A cargo de la enajenación de las parcelas estuvo Salvador Figueras, Administrador de la colonia en nombre de la Compañía.
Si bien los planos de la Colonia Progreso fueron aprobados por Decreto de fecha 22 de Julio de 1891, al menos desde 1909 se festeja el cumpleaños del pueblo en la inteligencia de haber sido fundado el 3 de Mayo de 1893. Varias son las teorías que se podrían esbozar para justificar esa fecha, pero lo que consideramos más acercado a la realidad es que en esa fecha puede haber tenido lugar el delineamiento del pueblo, es decir, el trazado y apertura de las calles y la demarcación de sitios para pueblo así como el destino de la manzana para plaza y sobre ella los solares para juzgado, escuela, iglesia, mientras que en los extremos Noreste, Sudeste y Sudoeste los destinados para hospital, lazareto y cementerio respectivamente, en un todo de acuerdo al plano que diseñara el agrimensor Mercurino Re en Rosario el 30 de Enero de 1890. Ya en ese primigenio plano figuraban hasta las calles con sus respectivos nombres: de Este a Oeste numeradas del 1 al 8, y de Norte a Sur designadas con los nombres de Corrientes, Milano, Torino, Paraguay, Santa Fe, Italia, Venecia, Víctor Manuel, Garibaldi, Roma, Cavour y Córdoba. Consideramos que esta teoría es la más acertada porque el informe sobre Colonias del Departamento Marcos Juárez correspondiente a los años 1895-96, el Inspector E. Ortiz y Herrera expresa que “Dentro de esta Colonia, la Compañia Anónima Argentina de Colonización y Tierrasestáformandoun pueblo cuyas calles, plaza, etc. etc. se encuentran ya delineadas; en breve, la misma empresa empezará la construcción de un templo, un edificio para escuela y un otro para juzgado de paz.” (sic) (4).
Por esos años el Pueblo Progreso contaba ya con 172 habitantes distribuidos en 21 familias argentinas, 18 italianas, 3 francesas, 2 españolas, 1 oriental y 1 chilena. Nuevamente debemos recurrir a la fuente oral, la que nos dice que Luis Scarabelli era propietario de un almacén y tienda al igual que Sebastián Susso, dueño de un almacén de ramos generales. Juan Seimandi era carpintero y herrero, esta última profesión también la practicaba Domingo Gigonetto. El Sr. Tenivella se estableció con una panadería, Francisco Dreyer con una carnicería, Domingo Donadío tuvo la primer peluquería del pueblo… Pero quien más trabajo debe haber tenido en los albores de Pueblo Progreso fue Bartolo Aimeta cuya ocupación era la de ladrillero y, como en todo pueblo, no podía faltar la fonda, que estaba a cargo de Alfonso Morel.
Hacia 1898 ya contaba con quince casas de negocio y una escuela mixta particular a la que asistían 30 niños y estaba a cargo de Adolfo Viganó, “hombre leído” que poseía el título de Tenedor de Libros. En 1900, bajo la presidencia de Francisco Dreyer, se formó una Comisión que posibilitó el establecimiento de una Escuela Fiscal que al año siguiente ya contaba con edificio propio. Viganó continuó con su escuela privada a pesar de haber sido designado Director y único maestro de la flamante Escuela.
En 1899 se construye el cementerio en una hectárea de campo donada por la Familia Vignolo. El tapial que lo circunda fue construido con la cooperación de todos los habitantes de Pueblo y Colonia Progreso. A cargo de cortar los ladrillos estaban los Sres. Juan Vigna, Gaspar Storch y Jorge Alassia, entre otros, tarea esta que se llevó a cabo en el campo de los Sres. Bessone Hnos. donde también tuvo lugar la quema de hornallas. Y así en poco tiempo estuvo delimitado el cementerio con el tapial que aún hoy se conserva, siendo el primer sepultado el Sr. Miguel Landó el 11 de Diciembre de 1899. La cantidad de habitantes urbanos en 1900 ascendía a 200 y en 1905 ya llegaba las 300. En virtud de la Ley N° 610, cuyo artículo 1º manda que en donde “…no esté establecida la Municipalidad por faltarles las condiciones de la ley del 6 de Agosto de 1860, tendrán una Comisión de cinco vecinos…”, y “Vista la solicitud de los vecinos de las colonias Progreso y Artagaveytia, ubicada en la Pedanía Liniers, departamento Marcos Juárez, pidiendo se organice allí una Comisión Municipal…” (sic) el Gobierno de la Provincia la crea por Decreto del 1º de Octubre de 1900 dejándola integrada por Vicente Boiero como Presidente con José Alassia y Salvador Fieras como vocales.
Poco sabemos de la obra de gobierno de estas comisiones, que según la ley debían renovarse anualmente, pero a través de la Compilación le Leyes y Decretos de la Provincia, nos enteramos que en 1901 se hallaban vacantes los puestos de Presidente y Secretario y el Gobernador de la Provincia procede, el 13 de Marzo, a nombrar a Raimundo Spelding y Vicente Boiero para cubrir esos cargos. Semejante situación se presentaba en Agosto de 1909 cuando por Decreto del día 2 se designa a Francisco Dreyer para cubrir el cargo de Secretario y a Pedro Bessone como Tesorero.
Segunda Parte
(1) CATASTRO DE LA PROVINCIA. – Presentación para acoger a la Ley de Colonias a la Colonia Progreso, 1891. (2) GOBIERNO DE CORDOBA. – Compilación de Leyes, Decretos y demás disposiciones de carácter público. – Córdoba, 1891. (3) BIBLIOTECA DE LA LEGISLATURA. – Memoria de las colonias del Departamento Marcos Juárez. – Año 1900. (4) Idem (3) Años 1895-1896. El Subrayado es nuestro