por Héctor Decándido
Para empezar, me importa especialmente compartir la alegría de haber concretado este proyecto colectivo. Durante su proceso, me he encontrado con gente muy colaborativa, abierta al diálogo y al intercambio de información, y he vuelto a confirmar que el pensamiento único nos empobrece, mientras lo diverso enriquece nuestro pensamiento crítico. Considero que habernos podido distanciar del trabajo individual y aislado para dedicar ese esfuerzo a construir un grupo de trabajo para la difusión de nuestra historia local-zonal fue sumamente enriquecedor. Me alienta la esperanza el poder transitar juntos un camino prometedor de nuevas propuestas.
Quienes hicimos esta revista compartimos la idea de que nadie lo sabe todo y de que entre todos sabremos más. Orientados por ese espíritu, quisimos construir una propuesta de difusión escrita por varios autores, para que la misma no fuera algo “homogéneo.” Intentamos hacer ello transparente, de forma que el lector pueda reconocer las diferencias entre los autores, tanto en la selección de contenidos como en la interpretación que cada uno hizo de ellos para describir los orígenes de su localidad. Asimismo, pretendemos que también puedan reconocerse convergencias, encuentros y distanciamientos, similitudes y diferencias, cambios y continuidades.
El objetivo principal fue integrar las historias de nuestras localidades y mostrar cómo fueron naciendo y creciendo a orillas de caminos creados para conectar distintos puntos del territorio y, con ello, las actividades que en estos se iban desarrollando. Acordamos que este primer número estuviese dedicado al origen y el posterior crecimiento demográfico acelerado, producto del modelo agroexportador que adoptó nuestro país.
Cada uno de quienes escribimos aquí fue confeccionando una reseña de su localidad resaltando lo que consideró como los conocimientos básicos, prioritarios y necesarios para despertar en el lector (especialmente en los jóvenes) el deseo de seguir profundizando en el conocimiento de la historia local-zonal. Muchos de estos contenidos y datos se repiten, pero cada vez se articulan de una forma distinta con las particularidades de cada localidad. Es por eso que decidimos pecar por reiterativos antes que omitirlo, ya que en ellos se sustentan argumentos fundamentales para comprender los procesos locales.
El desafío es interesante y estamos muy entusiasmados en ampliar estos horizontes, incorporando a otros apasionados de “nuestra historia” y procurando llegar a un número mayor de lectores mediante la difusión de nuevos contenidos a través de
www.facebook.com/CaminosPueblosHistoria/o bien, en posteriores publicaciones.