por Claudia Alejandra Aguirre
La historia que es nuestra, nos lleva a tomar conocimiento del esfuerzo y del empeño para rescatar los valores, sin perder las características de nuestro tiempo. Los que hemos sido formados en los principios inalienables que constituyen nuestra identidad como pueblo, tenemos un deber de reconocimiento a quienes nos precedieron en la forja de lo que hoy llamamos Capilla del Carmen, y también la obligación de transmitir ese legado a todos aquellos que nos sucederán.
La historia es una parte que convive en forma inevitable con nosotros mismos y nos ayuda a tener recuerdos de lo pasado o de lo vivido por una cuestión de tiempo y espacio en lo que se dan los acontecimientos, tratando de ser lo más específicos posibles.
Capilla del Carmen, antiguo y pequeño pueblito del este cordobés, al que en sus comienzos solo se podía llegar a través de dos angostos caminos : El de la Costa o también llamado de los montes, y el denominado “Camino de la Línea”, por situarse en proximidades a la línea del ferrocarril, ambos marcados por profundas y angostas huellas muchas veces intransitable por la lluvia.
De este expediente, de su relación geográfica, de sus comienzos y su crecimiento, será el desarrollo de esta Capilla del Carmen nacida de un puñado de ranchitos en la soledad de los montes vírgenes.
CAPILLA DEL CARMEN EN EL DEPARTAMENTO RÍO SEGUNDO
La Primera División Del libro en el que demarca las subdivisiones territoriales en la provincia de Córdoba, sus autores Manuel Ríos y Luís Achával (1905), se extracta lo siguiente a modo de orientación: El departamento Río Segundo estaba dividido en principio, en nueve pedanías: Villa del Rosario, Suburbios, Oratorio de Peralta, Arroyo de Álvarez, Calchín, Matorrales, Impira, San José y Pilar. A fines del siglo XVIII, la norma o razón de ser de la primera división departamental fue lo que era CURATO en lo Eclesiástico, luego en lo civil PARTIDO, y más tarde, DEPARTAMENTO.
Del libro de los bautizos se saca la nomenclatura de varios poblatos. El departamento Río Segundo fue desmembrado por decreto del Gobierno de la Provincia , el 1° de diciembre de 1859.
Según ese decreto, los límites que demarcan esas divisiones son: Al este, el Campo de Ramallo; Al norte, el Río Segundo; Al oeste, el Campo de Vidal Ferreyra. Oratorio de Peralta limita al norte con el departamento Río Primero; Al sur, con la pedanía Arroyo de Álvarez separada de ella por el río Arroyo, nombre que se le dá a un brazo del Río Segundo(Xanáes) ; Y al oeste con la pedanía Suburbios, por límite de propiedades particulares.
Arroyo de Álvarez limita al norte con el Río Segundo que la separa de Oratorio de Peralta ; Al este, el camino de los Santiagueños que la separa del Departamento San Justo, Al sur, con la pedanía Calchín, y al oeste con la pedanía Suburbios. Como podrá apreciarse, el nombre de Capilla del Carmen no parecía trascender todavía en las nomenclaturas territoriales.
En el libro de referencias nuestro pueblo habría sido conocido con los nombres de Pueblo del Carmen ó Capilla de Peralta. La imaginación nos anticipa la soñada Capilla.
Nos dice Vidal Ferreyra que en 1660 fallece Manuel Rodriguez de Arroyo, casado con Manuela de Peralta y Sosa, nieta de Blas de Peralta, y en su testamento dispone que su cuerpo sea sepultado en la parroquia de Guamacha. Y como en lo expresado no se concreta nombre, ubicación ni fecha que designe una capilla determinada, y tratándose de nietos del encomendero y de la encomienda de Guamacha, bien pudo ser el propio Oratorio la parroquia recordada. En el mismo paraje, ingresa como encomendero el español Jerónimo de Gaete.
PATRIMONIO CULTURAL
Capilla del Carmen, ubicada a la vera del Camino Real, fue nombrada Patrimonio Cultural en la Carta de la UNESCO en 2008. Las tierras se extendían desde Costa Sacate por el norte hacia Tránsito (Camino de la Costa) y llegaban a Santa Fe. Como ruta cultural, enlaza diferentes pueblos y escenarios culturales como lo fue la vieja Estancia de Guamacha cuyo poblado del siglo XVIII tenía por cabecera de departamento a Villa del Rosario.
La estancia cuyo propietario era el español Jerónimo de Gaete, poseía un oratorio privado para la familia, los trabajadores y sirvientes de la estancia. Estaba dedicado a la Virgen de la Merced y fue conservada hasta mediados del siglo XIX.
Luego con ventas y transferencias de encomiendas y mercedes de campos, la estancia pasó a ser propiedad de Gregorio Ríos. El Oratorio dedicado a la Virgen de la Merced , que no tenía rasgos arquitectónicos, con el tiempo se destruyó y solo quedaron sus ruinas acompañadas de montes agrestes, quebrados en sus tramos por sunchales y pequeñas lagunas , que la topografía despareja permitía formar cuando las lluvias eran abundantes. Don Gregorio Ríos decide construir, pasando por predios de la sucesión Ferreyra, una nueva capilla pero esta vez, con Advocación a la Virgen del Carmen siendo designada a Villa del Rosario cuyo Presbítero Aquilino Ferreyra solicitó en abril de 1871 permiso para construir la nueva capilla que ya se estaba erigiendo y que fue inaugurada ese año.
El Arzobispo de Córdoba nombra a la Virgen del Carmen, Patrona y Titular de la capilla, cita en Arroyo de Álvarez, ordenando que sea colocada en el altar principal y venerada por sus fieles como Protectora, celebrando su festividad cada 16 de Julio. Por mandato se concede.
SU CONSTRUCCIÓN
La capilla, en su fundación de obra, consta de una nave de 196 m2 y cuyos cimientos no poseen capa aisladora. Su construcción es de adobe cocido y revoque de calicanto. Los ladrillos utilizados para tal fin, se fabricaron en el campo de Don Ramón Gigena, uno de los primeros pobladores de Capilla del Carmen, y tienen un tamaño de 58 cm, piso de mosaico y cielorraso de canalones de típico estilo español.
Su altar de algarrobo y todos los ornamentos correspondientes son fruto del esfuerzo de aquellos primeros pobladores. En su interior está dividida en tres partes : el altar mayor y dos alas a modo de sacristía. Dos hileras de bancos, y en su pasillo central, una gran cruz hecha con mosaicos en color negro.
En su fachada, puede observarse dos campanas de bronce; una más pequeña que la otra y en las dos puede leerse 1876. Cuelgan de un horcón de madera embutida en las paredes del ala superior derecha.
Las escaleras que conducen a dichas campanas, también lo hacen hacia una puerta a la izquierda que llevan al Coro; muy utilizado antiguamente y que en la actualidad no tiene servicio. Con un frente de 11 mts de ancho y 24 mts de fondo, tiene en su alrededor una vereda de ladrillos. En sus principios la capilla poseía un pretil cercando el atrio, en cuya superficie descansan tres placas dedicadas a pioneros de Capilla del Carmen
FRANCISCO FERREYRA
FALLECIÓ EL 1° DE OCTUBRE DE 1906
A LA EDAD DE 70 SU ESPOSA E HIJOS DEDICANLE ESTE RECUERDO
AQUÍ YACEN LOS RESTOS DE
Dn GREGORIO RÍOS – R.I.P.
NACIÓ EL 12 DE MARZO DE 1813
Y FALLECIÓ EL 29 DE ABRIL DE 1887
SU ESPOSA E HIJOS LE DEDICAN ESTE RECUERDO
COMO SINCERO TRIBUTO DE CARIÑO A LA
MEMORIA DE NUESTRO INOLVIDABLE VIRGILIO AMUCHÁSTEGUI
Q.E.P.D – SUS PADRES LE DEDICAN ESTE RECUERDO
(Esta placa no contiene como las anteriores, las fechas de nacimiento y muerte de este pionero)
En el solar, detrás de la iglesia, existía un cementerio; quizá el primero de aquel poblado. Acotando que a sólo cinco kilómetros hacia el sudoeste de Capilla del Carmen pueden observarse algunos vestigios indicadores de la presencia indígena (sanavirones), los que buscaban sus asentamientos en las cercanías de ríos , lagunas extensas o arroyuelos a fín de facilitar el pastaje y abrevaje de sus animales. El templo conserva las funciones y proporciones de las capillas coloniales, aunque el aspecto clasicista de la fachada está vinculada con la arquitectura del siglo XIX.
La capilla fue mantenida por una comisión Pro Templo que con mayor o menor empeño, trató de conservar viva la presencia de este centro de difusión de la fe, cuyo libro de actas fue abierto el 17 de julio de 1946 al constituirse una nueva comisión. Capilla del Carmen, tierra del Sanavirón; en este suelo nació el mensaje evangelizador en donde los hijos, los nietos y toda la posteridad de esta tierra, rinden culto a Nuestra Madre y Patrona Virgen del Carmen.
LA EDUCACIÓN COMO RAÍZ DEL FUTURO
La historia de los pueblos está marcada por diversos acontecimientos. En aquel poblado del departamento Río Segundo, se contaba ya con una capilla, casas de comercio y algunas viviendas. Con cierto número de extranjeros , la población estaba subdividida; la llegada de la escuela favoreció el arraigo de la población asegurando así su estabilización. La mayoría de sus habitantes de descendencia nativa, rodeaban una colonia próspera que cultivaba la alfalfa y la crianza de animales, contribuyendo con ello a la producción tambera.
La educación de los pueblos es la evangelización, es donde la historia marca sus primeros hitos de civilización. Aquel local que ocupó la primera escuela de Capilla del Carmen, era propiedad del Señor Irineo Ferreyra y funcionó primeramente como sala del Honorable Consejo Deliberante por el término de dos años. Bien ubicada en el radio, los niños no tenían grandes distancia que recorrer; constando de dos salones amplios construídos con material cocido, techo de cinc con cielorraso, piso de adoquines de madera, galería con pilares de las antiguas construcciones y suficiente patio. Poseía pozo, cocina, baño y un patio arbolado con plantas de la región. la luz y la ventilación eran escasas.
La Escuela Nacional N° 329 abre sus puertas el 31 de julio de 1934, fecha dada por Inspección de Zona, bajo la dirección de la Señorita Blanca Luck, Maestra Normal Nacional, joven con vocación y competencia y que comenzaba con una matrícula de 41 alumnos, y la decisión de arraigarse definitivamente en Capilla del Carmen conformando su hogar con el Señor Caramello.
En el año 1935, se refuerza el personal nombrándose a la Señora Agustina Inaudi de Ferreyra con una matrícula de 60 alumnos. Se sugiere fundar la Cooperadora Escolar y dar clases de Ahorro Postal. Transcurrieron diez años escolares cuando es designado el Maestro Luis Alberto Aguirre, una matrícula de 70 alumnos y doble turno.
Se solicita al Señor Irineo Ferreyra la construcción de una nueva aula, pero éste se niega al existir la posibilidad de la construcción de un nuevo edificio. En 1948 la directora comienza a gestionar la donación de una hectárea de campo para la construcción de un nuevo edificio escolar cuya donante fue la Señora Jesús Rodríguez Vda de Caramello .
En 1949 se comienza a edificar con el empleo de obreros de la zona. Al finalizar el año 1950, el edificio muestra toda su grandeza. En marzo de 1951 se habilita el mismo haciendo entrega oficial por parte de las autoridades con una matrícula de 130 alumnos. Con seis secciones de grado, los tres docentes residen en la localidad.
El edificio consta de cinco aulas, sala de manualidades, comedor escolar, patio cubierto y dependencias anexas: casa del director, casa del portero, casilla de inspección y tinglado. El local comienza a funcionar el 2 de abril de 1951. Es del tipo LU del Plan de Construcciones Escolares del Superior Gobierno de La Nación. Con su habilitación, se dio fin a incomodidades ya que la matrícula superaba los 160 alumnos. La inspección aconseja el arbolado del terreno para adornar su fachada y protección de vientos.
En 1980 se designa al local escolar, como Centro Educativo Narciso Laprida.
En Capilla del Carmen se contaba con tres escuelas rurales dentro de su jurisdicción:
- Escuela Montealegre (funcionó hasta 1952)
- Escuela Almafuerte, Campo Marchand.
- Escuela José Hernández, Costa del Carmen.
En los albores de una población con ansias de progreso, un grupo de vecinos veía las necesidades que se acrecentaban y la imposibilidad de encontrar soluciones individuales; así es como se inician las primeras conversaciones que en poco tiempo comienzan a tomar forma y a sumar voluntades.
Esta sabia decisión de organizarse, es lo que les permitió a este puñado de casitas dispersas entre montes y caminos polvorientos de una sola huella, ir transformándose en lo que hoy es Capilla del Carmen. No fue tarea fácil, pero las personas que fueron guiando la construcción y transformación del pueblo, tomaron decisiones acertadas para que, desde aquellos años hasta la actualidad, esta localidad fuera una perlita en la llanura.
El 17 de agosto de 1963, se realizó la primera asamblea desde donde surge la Comisión Vecinal de Fomento que sería oficializada por el Superior Gobierno de la Provincia de Córdoba por Resolución Ministerial N° 47.
Aún queda mucho por recorrer, pero el mensaje está vigente y por ello resulta imperioso difundirlo. Trabajamos y buscamos preservar nuestra identidad a través del tiempo, pero también queremos preservar la identidad de nuestros antepasados, los primitivos habitantes de nuestra Córdoba. Tierra de Sanavirones… Guamacha…
Claudia Alejandra Aguirre
-Historiadora
-Miembro de Apha (Asociación Patrimonio Histórico Ansenuza, Suquia y Xanaes
-Miembro Congreso Provincial Nacional e Internacional de Caminería Histórica .